Cuando se haya establecido la temperatura de molde para una pieza, es posible seleccionar un refrigerante apropiado. Las temperaturas de refrigeración están por lo general a 10ºC por debajo de la superficie del molde.
Refrigerante | Temperatura |
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Agua normal de la red de distribución o de un depósito de refrigeración | 20 a 25 °C |
Agua fría de un enfriador | más de 10 °C |
Agua mezclada con anticongelante (habitualmente glicol) procedente de un enfriador | -5 °C |
Aceite, normalmente procedente de un calentador o circulador | 80 °C o más |
Al añadir glicol al refrigerante se eleva su viscosidad y se necesita una mayor presión de bombeo o una velocidad de flujo más reducida. El uso de una mezcla de agua enfriada y glicol puede ser menos efectivo que un circuito de refrigeración bien diseñado, simplemente con agua normal de depósito elevado circulando a la velocidad de flujo óptima. Solamente se utiliza aceite cuando se necesitan temperaturas de moldeado muy elevadas.