Los moldes suelen tener muchos circuitos de refrigeración individuales que pueden requerir controladores individuales para obtener una transferencia de calor óptima.
Puesto que lo habitual es una unidad de control de temperatura del molde por molde, no es posible controlar los circuitos individuales usando temperaturas de admisión variables. Con las válvulas de control de flujo cada circuito de refrigeración puede tener una velocidad de flujo diferente. Esto permite optimizar el calor extraído de las diferentes partes del molde.