En algunas circunstancias, es útil controlar el orden de selección de los objetos del mismo grupo. Por ejemplo, una rutina personalizada que genera rutas de herramientas para dispositivos de control numérico puede depender de una serie de objetos contiguos en un orden especificado.
Puede reordenar los componentes del grupo de dos formas: puede cambiar la posición numérica de componentes individuales o de rangos de componentes del grupo, o bien invertir el orden de todos los componentes. El primer objeto de un grupo es el número 0, no el 1.
Esta acción cambia el orden numérico de los objetos dentro de un grupo.