Aleaciones de cobre en rodamientos normales

Los bronces de estaño presentan valores altos de resistencia y de límite de fatiga, así como una alta resistencia al desgaste. Por estas razones han demostrado ser un material adecuado para rodamientos normales con carga elevada, que pueden también transportar cargas dinámicas. La adición de plomo reduce la dureza de los bronces de estaño a 50 HB, aumenta su adaptabilidad, la absorción de partículas sólidas y la resistencia frente al atascamiento sin que se produzca un descenso significativo en los valores de resistencia.

La adición de aluminio hace que se eleve la dureza del bronce hasta valores comprendidos entre 140 y 160 HB, al tiempo que aumenta la resistencia, lo que determina el empleo de este material en casquillos con carga elevada y baja velocidad de deslizamiento. La adición de zinc produce bronce rojo con bajo nivel de dureza, alrededor de 60 MB, y con una excelente resistencia al atascamiento.

En las aleaciones de cobre, el límite superior de la temperatura de funcionamiento permitida viene determinado por la máxima temperatura permitida para el lubricante utilizado. No se deben superar los 150 °C con bronces de estaño que tengan un alto contenido de plomo. El acabado superficial recomendado para los casquillos es de 0,4 y para los ejes de 0,2 micras. La capacidad de carga varía entre 28 MPa y 35 MPa para una velocidad circunferencial de entre 1 y 2 m/s. Con una velocidad de 10 m/s, se admite una carga máxima de hasta 3 MPa. En el caso de bronces con aditivos de plomo y zinc, la capacidad de carga máxima es de hasta 42 MPa. El uso de bronces de estaño no se aconseja por razones económicas.