Se pueden incrustar muros en un muro anfitrión, de forma que el muro incrustado esté asociado con el muro anfitrión.
Por ejemplo, es posible incrustar un muro cortina en un muro exterior, o incrustar un muro en un panel de muro cortina.
Al igual que las puertas o ventanas en el muro anfitrión, el muro incrustado no cambia de tamaño si se modifica su anfitrión. Si se mueve el muro anfitrión, el muro incrustado se mueve con él.
Muro cortina incrustado en un muro anfitrión