La forma de una elipse viene determinada por dos ejes que definen su longitud y su grosor.
Si está dibujando sobre un plano isométrico para simular un objeto tridimensional, puede emplear una elipse para representar los círculos isométricos vistos desde un ángulo oblicuo.
El arco elíptico se dibuja en sentido contrario al que marcan las agujas del reloj, entre los puntos inicial y final.