Una cara que se pliega sobre sí misma es una cara que se autointerseca. Las caras deben ser continuas y suaves, y no deben cambiar de dirección.
Los datos de curva incluyen líneas, arcos y splines. Las curvas deben ser suaves y no deben cambiar de dirección. Las curvas no pueden invertirse, torcerse ni intersecarse.
Los cuerpos o superficies tienen errores de bajo nivel.
Dos o más caras son coplanares o se superponen entre sí.
Dos o más caras convergen o pasan una a través de la otra.
La superficie generada que era aproximada durante la conversión no se ajusta al sistema de tolerancias de la superficie original en el archivo importado. O bien, un punto de la superficie no señala en la misma dirección que el resto de la superficie.
Estos errores se pueden dar si las superficies están torcidas o se contraen en un área pequeña.
Los datos matemáticos de la definición de la curva son incoherentes o un vector tiene el valor cero. Este error puede presentarse cuando la superficie de aproximación no se ajusta a la tolerancia del sistema de la superficie de definición en el archivo neutro.
Un punto del vector de superficie no está bien definido. La normal de la superficie no se puede determinar.
Los puntos que componen la superficie están en un área demasiado pequeña.
La dirección normal o curvatura de la superficie cambia de forma drástica. Este error puede deberse a la existencia de geometría no conectada. Las superficies deben ser suaves sin cambiar de dirección (G0) de forma abrupta.
Los datos de curva incluyen líneas, arcos y splines. Las curvas deben ser suaves sin cambiar de dirección (G0) de forma abrupta y no puede haber transiciones drásticas entre las distintas curvas.
El contorno exterior va en una dirección incorrecta en relación con la dirección normal de la cara. Si la cara incluye islas (contornos incluidos en el contorno exterior), la dirección normal de las islas debe ser opuesta al contorno exterior.
La dirección del contorno está definida por los puntos inicial y final, y por el indicador de dirección. Además de que las islas y el contorno tengan la misma dirección, una superficie tiene una dirección normal que debe coincidir con la dirección del contorno.
Si cualquiera de las direcciones se opone a las demás, se detecta un error.
La parte superior de una cara se conoce como la normal de la superficie. Las caras adyacentes dentro de un mismo sólido deben tener la misma dirección normal. Por ejemplo, las seis caras de un cubo deben señalar hacia dentro para que sea un sólido válido.
La dirección del contorno no es coherente con la dirección normal de la cara o los contornos interiores no coinciden entre sí.
Elementos de geometría como líneas, arcos y splines se combinan para formar estructuras. Muchas aristas y elementos de geometría se pueden combinar en estructuras conocidas como contornos. Los contornos se emplean como bordes de las superficies y se encargan de delimitar el tamaño potencialmente infinito de una cara. A veces la estructura del contorno no es correcta en el archivo neutro IGES o STEP.
Los puntos de inicio y de fin de una arista son vértices. Durante la conversión, se intenta fusionar vértices que se encuentran dentro de las tolerancias del sistema. Los vértices duplicados pueden presentarse cuando se utilizan aristas muy pequeñas para construir un objeto complejo.
La cara no cuenta con la definición geométrica subyacente y está incompleta. Normalmente la cara no puede utilizarse para el modelado.
La arista no cuenta con la definición geométrica subyacente y está incompleta. Normalmente la arista no puede utilizarse para el modelado