Las superficies Power están formadas por una red de curvas alámbricas.
Algunas de esas curvas están a lo largo de la superficie. Se las conoce como longitudinales .
Otras están a lo ancho. Son las laterales .
La superficie siempre pasa exactamente por estas curvas, que se pueden modificar individualmente. Las curvas controlan los puntos clave por los que tiene que pasar la superficie, así como las direcciones tangentes en esos puntos. Para aumentar el grado de control que se tiene sobre una superficie, cree laterales o longitudinales adicionales.
Las curvas de control son curvas bézier cúbicas. Este tipo de curva se puede especificar como una serie de puntos a través de los que tiene que pasar la curva, junto con direcciones tangentes opcionales de entrada y salida de cada punto.
El área de la superficie que queda entre pares adyacentes de longitudinales y laterales recibe el nombre de parche.
La mayor parte de las superficies Power se crean a partir de una red de curvas alámbricas. Además, las superficies de empalme, división y desmoldeo también se catalogan como superficies Power.
En la mayor parte de los diseños se trabaja con superficies complejas generadas a partir de combinaciones de superficies Power. Puede hacerse para, por ejemplo, evitar el riesgo de concentraciones de presión o por motivos estéticos. A menudo resulta útil configurar estas superficies complejas con varias superficies Power que se intersecan o solapan y que se pueden coser o anexionar. Las superficies Power también se pueden recortar con las líneas de intersección, que reciben el nombre de límites de recorte. Las superficies Power, junto con las curvas y los límites que las definen, contienen los datos de un modelo guardado en la base de datos. Para acceder a más información sobre la creación de superficies complejas, consulte la sección de Edición de superficies Power.